REAL MADRID CF 2 - SEVILLA FC 1. LA BATALLA DEL APLAZADO.

Aparte de los tres puntos, la noticia agradable.

Antes de comenzar el partido, conocedor de la alineación de Emery, ya tenía dos títulos antagónicos para la crónica pero con los mismos protagonistas. El primero: “La gloria es para los Valientes”. El segundo: “El cementerio está lleno de Valientes”. Era cuestión de esperar, impacientemente, noventa minutos. Quien dice noventa, dice noventa y tres…  

Me gusta Emery. Se lo dije a nuestro añorado y amado “Carpin” en una de esas quinielas que nos sacaba la risa a granel. Grabado está. Me gustan los adictos al fútbol en cualquiera de sus variantes. La pasión del adicto da valor y romanticismo a lo que hace. Jugar en el Bernabéu con 1-4-3-3 nos hace ver la gravedad de la adicción del de Fuenterrabía. Aunque el romanticismo crea que puede con todo, y a veces lo consiga, el Real Madrid y el Bernabéu no es dama fácil para el engatusamiento.  

Ancelotti sacó de titular a Khedira y Arbeloa. El alemán hizo uno de los partidos más completos que se le recuerdan. Tampoco era difícil, lleva “missing” varios meses. Aun así, dos medios titulares campeones del mundo en el mismo equipo, y alemanes, tienen que notarse. Y se notó. Prefiero no imaginar el partido de ayer con Illarramendi entre Iborra, Mbia y Krychowiak. Gladiadores de red y tridente.  

El partido fue un regalo. A la lucha muda táctica de los entrenadores acompañó, sin recelo, la batalla física de los jugadores. Una gélida noche de febrero. La luna entre nubes de lobos. Idas y venidas. Lesiones… “La Batalla del Aplazado” había comenzado sin ser conscientes del dramático resultado final de sus protagonistas.  

La Batalla comenzó con Casillas haciendo de Casillas. En el minuto uno, cómo no, sacó un pie a mano a Vitolo que pudo haber sido el 0-1. También hizo de Casillas en un par de salidas marca de la casa que hidrogenaron el aliento del respetable. En el minuto siete lesión de Sergio Ramos. Sin pensar lo que quedaba por delante, el Bernabéu, inevitablemente y un tanto obsesionado por el próximo rival, pensó en el derbi. Craso error. Esto no había hecho más que empezar. Ramos a la enfermería y a primera línea de fuego, Nacho. Nacho es el compañero de trinchera que todos querríamos tener. No te pide y te da todo. Sabes que su lealtad nunca permitirá que camines solo. 

El Sevilla no especulaba y el Madrid no era capaz de adelantar líneas. En el minuto doce, James marcó de cabeza buscando, y encontrando, la espalda de la defensa hispalense. La estrategia del Sevilla seguía intacta. De hecho, y aunque la posesión era blanca, los andaluces lanzaban peligrosas escaramuzas que ponían en riesgo la atípica defensa madridista. En el minuto 26 James a la enfermería con una lesión ósea, es decir, larga en el tiempo. De nuevo el Bernabéu pensando en el derbi. De nuevo, craso error. A los siete minutos de la lesión del colombiano, un balón dentro del área sevillista, pero en tierra de nadie, saca el tigre que lleva dentro el gato, y Benzema, intenta llegar a un balón inalcanzable. Un tremendo choque entre Benzema y Beto envía a este último a la reserva indefinida. Minuto treinta y tres. En el treinta y seis, el Madrid aprovecha un error de Bacca, zapatero a tus zapatos, y Jesé culmina una contra del Madrid de las de puntilla. Media hora de batalla y parecía la Guerra de los Cien años. Dos a cero y a aguantar en las trincheras. O en eso pensaban los blancos.  

A la reanudación, las trincheras desaparecieron y comenzó el cuerpo a cuerpo. A bayoneta calada. Patadas, ocasiones, alguna jugada maravillosa del Madrid hilada por los genios. Y tarjetas. Muchas tarjetas por parte del Sevilla que dejan al equipo muy mermado para el próximo compromiso. Hay veces que es mejor perder tres puntos que jugarte seis. Entre las tarjetas, una a Marcelo que se perderá el próximo partido. Uno menos para el derbi y una preocupación más. Craso error. Demasiada obsesión.   

En el minuto 81 y con el Madrid pensando más en el sábado que en lo que quedaba por combatir, craso error, Iago Aspas recorta distancias en un fallo, al alimón, de la defensa blanca. De ahí hasta el final, diez minutos de tiritona. Y no por el intenso frío.  

En el parte de guerra, el Madrid pierde a Ramos y a James. Gana a Khedira, a Nacho, a Jesé, tres puntos y un puesto para Modric. Por su parte, el Sevilla pierde a Beto y a varios titulares que, por acumulación de tarjetas, hace de su próxima batalla una incógnita. Gana un portero, Sergio Rico, que con 21 años apunta a ser uno de los grandes.   

“La Batalla del Aplazado” será recordada…  


Fdo: Eduardo Sánchez de la Blanca.


PD: No quisiera pasar por alto los 300 partidos que cumplió en la noche de ayer el brasileño Marcelo. 

El pasado sábado, ante la Real Sociedad, Marcelo disputó su partido 216 en el campeonato, superó al alemán Stielike y se convirtió en el cuarto jugador extranjero con más partidos de Liga en el club. Por delante tiene a tres mitos: Roberto Carlos (370), Di Stéfano (282) y Santamaría (226).

Si hablamos de partidos oficiales en el Real Madrid, el brasileño ocupa el quinto lugar entre los futbolistas extranjeros. Tiene por delante a Stielike (308), Santamaría (336), Di Stéfano (396) y Roberto Carlos (527).

FICHA TÉCNICA:

REAL MADRID CF: Casillas; Arbeloa, Ramos (Nacho, min.9), Varane, Marcelo; Isco (Illarramendi, min.89), Khedira, Kroos; James (Jesé, min.26), Benzema y Bale. 

SEVILLA FC: Beto (Rico, min.35); Diogo, Kolo, Carriço, Navarro; Iborra, Mbia, Krychowiak, Vitolo; Deulofeu (A.Vidal, min.53) y Bacca (Aspas, min.66). 

GOLES: 1-0, min.12: James Rodríguez. 2-0, min.36: Jesé. 2-1, min.81: Aspas. 

ÁRBITRO: Iglesias Villanueva (C.Gallego). Amonestó a Varane (min.45), Marcelo (min.60) e Isco (min.86) por parte del Real Madrid; y a Diogo (min.41), F.Navarro (min.43), Mbia (min.45+1), Carriço (min.66), Vitolo (min.70) y A.Vidal (min.76) en el Sevilla. 

ESTADIO: Santiago Bernabéu.