ATHLETIC CLUB 2 – F.C.BARCELONA 5. LA QUINTA SINFONÍA SONÓ EN BILBAO.

Este Barça es una piña.

Volvía el Barcelona a Euskadi, tierra de sus maldiciones durante las últimas temporadas. En ella nació su peor director deportivo de la historia, Andoni Zubizarreta, y en ella saltó la crisis tras la derrota en Anoeta que originó la catarsis y revolución. Por si fuese poco, Bilbao no había traído siempre buenos recuerdos en las últimas salidas azulgranas a esas tierras. Cierto es que los antaño leones hoy no pasan de gatos. Son igualmente felinos pero, más allá de zarpazos aislados, no pasan de ronroneos sin llegar a los rugidos, después de la marcha de sus componentes más valiosos en los últimos años.  

Esos antecedentes unidos a que tenían una ocasión pintiparada de apretar más la clasificación, tras la portentosa victoria colchonera provocando la debacle madridista en el Calderón, hicieron que el Barça saliese con todo, enseñando los dientes ante un Athletic necesitado que tampoco iba a escatimar en esfuerzos en su lucha por buscar alejarse de los puestos de descenso. Los de Valverde presionaban muy arriba en los primeros minutos intentando ahogar la salida de balón de su contrincante. Los primeros minutos daban esperanzas, hasta que llegó el 15 donde una falta botada por Messi tocaba en la barrera, desviando la trayectoria del esférico, ante la impotencia de Gorka Iraizoz para subir el 0-1 al nuevo San Mamés. Comenzaba la sinfonía con el “allegro de sonata” para la parroquia culé y perdición de los vascos.  

Con el 0-1 el Barça se hizo más dominador buscando los espacios que atrás dejaban los pupilos del Txingurri, una vez superada la presión, confiando en la eficacia de sus tres violinistas para desnivelar aún más el choque. Sin duda este nuevo año está sentando muy bien a un conjunto de Luis Enrique que parece haber dejado atrás todas sus dudas e imprecisiones convirtiéndose en un equipo más consistente, preciso y directo, dejando atrás el fútbol del eterno virtuosismo de toque, aprovechando a la perfección el gran estado de gracia por el que están atravesando actualmente algunas de sus figuras.  

Ante ese nuevo escenario y con Xavi y Rakitic, dirigiendo magistralmente la orquesta, llegaba el 0-2 en el 25. Fue en una acción finalizada por el tridente con Neymar habilitando para Suárez y el uruguayo remachando a la red enganchando un disparo con posterioridad a una pared con Messi. El “allegro” había dejado paso al “andante” en este segundo acto ante la algarabía de un charrúa que se mostraba enrabietado en el festejo. Enojados y picados los bilbaínos tocaron arrebato y el partido vivió un intercambio de golpes con ocasiones de Neymar y Súarez, por un lado, y de Aduriz por el otro aliándose, en este último, la fortuna con el meta Bravo golpeando el balón en el poste y saliendo repelido del mismo cuando el chileno ya estaba batido y la grada preparándose para cantar el tanto en el 31. A partir de entonces Xavi asumiría la batuta y, desde ella, calmaría el ritmo del partido llegándose al descanso. 

La segunda parte comenzaría como la primera. El Athletic salía cual caballo desbocado, atacando con más corazón que cabeza contra la portería barcelonista, intentando meterse en el partido. Corría el minuto 15, el mismo en el que Messi abrió el resultado en la primera mitad, y estos lo lograrían reduciendo distancias por medio de Mikel Rico al recoger un rechace de Bravo a un tiro de Aduriz. Con el feudo local estallando de júbilo poco tardaría en ser nuevamente silenciado, apenas un minuto después, cuando un remate de Leo Messi sería introducido por De Marcos. Pero ahí no acababa el concierto. Tras el “andante” llegaba, acto seguido, el “scherzo ininterrumpido” con Neymar haciendo sonar su primera parte aprovechándose de una asistencia del argentino firmando así el 1-4.   

Dejándose llevar por la autocomplacencia de esa gran obra los gatos, otrora leones, aprovecharían la ocasión para volver a arañar subiendo Aduriz el segundo gol de los suyos. Fue en el minuto 66 cuando su potente remate se introduciría por el primer palo ante el error de un Bravo que no achicó bien el espacio dejándolo libre. Ese gol fue el inicio del fin para un conjunto que nuevamente revolucionado, intentando tirar de épica y motivado por el apoyo de una grada encendida que buscaba emular los efectos de su antigua Catedral, se tornaría excesivamente agresivo provocando la expulsión de Etxeita en el 75. En ella el central efectuaría una fea entrada a Luis Suárez, cuando ya no tenía opción de jugar el balón no retirando a tiempo la pierna, clavándole los tacos al uruguayo en la rodilla.  

Ante esa superioridad numérica el Barça sacaría su lado más excelso homenajeando al maestro Ludwig van Beethoven para redondear el resultado finalizando así su gran concierto. Fue en el minuto 85 cuando Leo caracoleó, en la línea de la frontal del área, metiendo un pase al espacio para la incorporación de un Busquets que lo aprovecharía enviando su servicio a Pedro, firmando el canario la segunda partitura del “scherzo ininterrumpido”. Posteriormente los últimos minutos solo valdrían para finalizar el choque certificando un resultado muy favorable para los culés y haciendo que la crisis coja el puente aéreo abandonando el Camp Nou e instaurándose en el Santiago Bernabéu.  

Fdo: Jesus Martinez.


FICHA TECNICA:

ATHLETIC CLUB: Iraizoz (c); De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga (Aurtenetxe, 52'); San José, M. Rico; Susaeta (Beñat, 69'), Unai López, Muniain (Gurpegi, 77'); y Aduriz. 

FC BARCELONA: Claudio Bravo; Alves (Adriano, 69'), Mathieu, Piqué, Alba; Busquets, Rakitic, Xavi (c) (Rafinha, 73'); Messi, Luis Suárez (Pedro, 80') y Neymar. 

GOLES: 0-1, Min. 15, Messi. 0-2, Min. 25, Luis Suárez. 1-2, Min. 60, M. Rico. 1-3, Min. 61, De Marcos (p.p.). 1-4, Min. 64, Neymar. 2-4, Min. 66, Aduriz. 2-5, Min. 85, Pedro. 

ÁRBITRO: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Asistido en las bandas por Pau Cebrián Devis (Comité Valenciano) e Ignacio Rubio Palomino, Ignacio (Comité Madrileño). Cuarto árbitro, Sergio Pérez Muley (Comité Madrileño). Tarjeta roja a Etxeita (75') por una patada alevosa a Luis Suárez. Mostró tarjetas amarillas a Balenziaga (40') por agarrar a Luis Suárez; a Alves (45') por una entrada por detrás a Alves; a Unai López (69') por una entrada sobre Piqué; ya Gurpegi (90') por protestar. 

INCIDENCIAS: Estadio de San Mamés, unos 45.000 espectadores.