REAL SOCIEDAD 0 - REAL MADRID 4. HASTA EL ÚLTIMO ALIENTO.

La importancia de tres puntos.

Tras las victorias previas del Atlético de Madrid frente al Villarreal, en un mal partido de valor incalculable para mantener el liderato, y del Barcelona, segundo en discordia a costa de un desahuciado Betis, que mereció más pero que sigue en caída libre sin anilla de emergencia, no cabía otro resultado para el Real Madrid que la victoria en Anoeta; victoria que se vendería muy cara por los anfitriones, de nuevo completando una gran temporada y peleando por una plaza en la Europa League para el año próximo. Con el bálsamo que supuso la goleada ante el Rayo y en la ida contra el Borussia en champions casi sentenciando la eliminatoria, para cortar la hemorragia que produjeron las derrotas en el clásico y en Sevilla, donde el equipo prácticamente se desangró, los blancos visitaban San Sebastián con el coche escoba lleno; tanto Cristiano por desvanecimiento físico, Coentrao que sigue desperdiciando oportunidades de enlazar dos buenas actuaciones por su lamentable estado de forma, con Arbeloa, Marcelo, Khedira y Jesé lesionados de media y larga duración, sumaban hasta 6 bajas que han convertido en un infierno la recta final de una angustiosa liga, sin contar a Di María, renqueante y aún así entraba en la convocatoria por causa de fuerza mayor. 

El comienzo del choque era donostiarra, con 2 ocasiones de Vela y Zurutuza en un arranque fulgurante solventado por la zaga madridista, que estaba despertando de la empanada inicial; respondían los de naranja ayer con una buena ocasión de Gareth Bale anulada por el central pretendido por el Real Madrid Iñigo Martínez.

Diego López reclamaba un mínimo de protagonismo positivo, y mientras la polémica de la portería se aviva haya fuego o no, el portero gallego se anotaba la parada de la noche en un remate de cabeza a bocajarro de Vela a saque de córner, que a posteriori quedó anulado por un fuera de juego inexistente. La anécdota negativa de la tarde la puso Jose Ángel que se retiró lesionado y obligaba a Arrasate, a recomponer una defensa también mermada por las ausencias de Zaldúa y De La Bella, dando entrada a Ansótegi, que se ubicó en el centro de la defensa y Mikel se desplazaba a la banda. Ya en este primer tiempo Ramos tastó el travesaño en lo que sería otra gran oportunidad madridista, una vez Luka Modric empezó a hacer de las suyas, si bien Gareth Bale en los madridistas y Vela en los txuri-urdines estaban siendo los más destacados. 

Las dos escuadras brindaron una gran primera parte, con oportunidades de gol e idas y venidas hasta el minuto 45; cuando el Madrid recuperaba la posesión, en lo que parecía ser el final del primer tiempo muriendo el añadido; Karim Benzema se inventó una jugada entre dos defensores dentro del área, disparó fuerte y Bravo respondió con una buena parada aunque dejó el despeje muerto en el área, donde el hijo pródigo Asier Illarramendi sólo tuvo que poner el pie para adelantar a los suyos en un momento clave. 0-1 y los cánticos iban dirigidos mayoritariamente al canterano de Motrico, que tuvo la deferencia de no celebrar uno de los goles más importantes de la temporada, pese a los oscuros deseos de su ex afición. 

En el comienzo de la segunda mitad, se evidenció el daño que había causado el gol visitante tras una gran primera parte de los vascos, que habían puesto más carne en el asador sin premio en efectivo. Los minutos pasaban y los merengues parecían haber encontrado la estabilidad que no encontraron en la primera parte pese al gol de Illarra; y dicha estabilidad se culminó en dos minutos fatales para los de Anoeta. El ariete francés del conjunto merengue, rompió el travesaño en una fantástico disparo instantes antes del segundo gol madridista, dejando constancia de su peso en el ataque blanco, pero con la misma constancia en la baja efectividad del galo, que necesita habitualmente numerosas ocasiones de gol para materializar alguna. Por eso intervino el lado opuesto de la baja efectividad; Bravo recuperaba el esférico después de una internada inofensiva de Carvajal y buscó un saque rápido pero se la dio al menos indicado; sacó con el pie fuerte y bajo interceptando Gareth Bale, con lo que el de Cardiff fabricó otro disparo con el portero fuera de sitio, que convirtió en un zurdazo increíble desde veinticinco metros casi sin controlarla y que entró perfecto rozando el palo, imposible para el meta chileno; las estadísticas del hombre de los 96 millones son demoledoras, en una temporada discreta en minutos y sumido en multitud de lesiones, dato que permite ser muy optimistas. 

Prácticamente se daba por finiquitado el partido y el desempeño de los hombres de Ancelotti, con bajas sensibles y con el bajón hasta la tercera plaza en la clasificación, fue digno de mención y demostraron que nunca se les puede dar por muertos. Karim Benzema sigue interviniendo en la mayoría de ocasiones de su equipo, y en un córner remataba en forma de asistencia para su compañero Pepe, que desmarcado marcaba y subía el tercero al electrónico, para ahora si, cerrar cualquier posibilidad de debacle, aunque las sensaciones también lo hacían y al contrario que el partido frente al Rayo Vallecano, un rival muy débil, donde la imagen fue preocupante aún con un 5-0, ayer lo importante fue que los hombres de Carleto de sobrepusieron a las dudas, a las lesiones y levantaron las esperanzas de luchar por la liga en un estadio difícil y ante un rival de entidad, con un gran encuentro. Tanto era así, que Ángel Di María recién ingresado en el terreno, tuvo el tiempo suficiente para refrendar su nuevo rol de asistente este año, y asistió desde su propio campo a Morata, que en una arrancada desde la línea de medio campo finalizó una gran carrera batiendo a Claudio Bravo y aprovechando otra vez, los escasos minutos de los que dispone. 0-4 a la postre, un resultado demasiado amplio para el fútbol desplegado por los locales en la primera mitad ante el todopoderoso Real Madrid, pero no amplio para lo propio en el conjunto blanco, que se repuso a un inicio lleno de presión e inquietud, plasmando un fútbol muy efectivo y sobre todo, enviando un mensaje al dúo de cabeza que ganaron a duras penas, mensaje que no decía más sino que pelearán por el título hasta el último aliento y si fallan, estarán ahí para cazarlos. 

FICHA TÉCNICA:

REAL SOCIEDAD: Bravo; C.Martínez, Mikel (Rubén Pardo, min.74), Iñigo Martínez, José Ángel (Ansotegi, min.17); Markel, Elustondo, Zurutuza (Agirretxe, min.62), Canales; Vela y Griezmann.  

REAL MADRID: Diego López; Carvajal, Pepe, Ramos, Nacho; Modric, Xabi Alonso (Casemiro, min.87), Illarramendi; Isco (Di María, min.81), Bale (Morata, min.86) y Benzema.  

GOLES: 0-1, Min. 45, Illarramendi 0-2, Min. 67, Bale 0-3, Min. 85, Pepe 0-4, Min. 90, Morata

ÁRBITRO: Alejandro José Hernández Hernández (C.Canario). Amonestó a Mikel (Min.47), Iñigo Martínez (Min.55) y Markel (Min.71) por la Real Sociedad y a Xabi Alonso (Min.39), Illarramendi (min.49) y Carvajal (Min.90) por el Real Madrid. 

INCIDENCIAS: Sábado 5 de abril de 2014 a las 20:00, jornada 32 de la Liga BBVA. Estadio Anoeta, 31000 espectadores. 

Fdo: ToniSPK.