BORUSSIA DORTMUND 2 - REAL MADRID CF 0. EL SUEÑO VIVO DE UN MORIBUNDO.

Así caen los grandes.

Titulaba yo la crónica del partido de ida ("ILLA, ILLA, ILLA, para Juanito, un resultado de maravilla") y hoy me reafirmo en el titulo, de no haber sido un gran resultado hoy estaríamos hablando de la eliminación, una vez más, del Madrid en cuartos. Lo vivido anoche en Dortmund es algo muy serio, algo que va más allá de una mala noche, algo inadmisible, un equipo como el Real Madrid no puede ni debe dar esa imagen ante los ojos del mundo entero. Lo ocurrido en el dia de ayer en el Signal Iduna Park admite cualquier adjetivo negativo que le queramos poner, lamentable, ridículo, nefasto, penoso, desolador, angustioso, desesperante..., sigan ustedes.

No me gustaría poner el foco sobre nadie en particular, entre otras cosas, aunque muchos no lo crean, porque el fútbol es un deporte de equipo y como tal hay que enjuiciarlo, sobran dar nombres, no es esa la solución, la solución solo la tienen ellos, desde el banquillo hasta el último jugador. ¿Que falló Iarramendi en un gol? pues si, pero mal haríamos en quedarnos con eso o con el error de Di Maria en el lanzamiento de la pena máxima, lo sucedido anoche va mucho más allá de excusas baratas, no fue la aptitud, fue la actitud.

No me pienso extender mucho en explicar lo inexplicable, baste con decir que el Borussia anoche demostró lo que es un equipo, una ilusión, un motivo por el que luchar, una manera de merecer lo que se propone, una directriz por la que guiarse, un respeto al rival; el conjunto fosforito supo hacer lo máximo con lo mínimo, (cinco bajas, las de sus mejores hombres), el Madrid hizo lo mínimo con lo máximo (a excepción de Cristiano), vergonzante.

Se cumplía el primer cuarto de hora y el colegiado señaló penalti por mano de un defensor alemán, ahí parecía que iba a morir el partido y sin embargo no fue más que el principio de una agonía. Di Maria lo lanzó con la suficiencia del resultado y el meta vio en ese atajar el balón su última vida, y como tal se lanzó a por él, fue la parada de la necesidad contra el lanzamiento del que todo lo tiene, la penuria contra la opulencia. Es evidente que cuando la necesidad aprieta el ingenio se agudiza, tan cierto como que cuando todo se tiene este se atrofia, nada se valora, el fideo disparó sin saber el precio de la bala gastada, los ricos son así. Tuvo la oportunidad de dar la puntilla y pinchó a los de Klopp en el hueso de la dignidad y del orgullo, a partir de ahí el conjunto local vio la vida de otra forma, es como aquel al que le viene a visitar la muerte y esta decide darle otra vida de ventaja, sí, sigue vivo, pero la luz blanca la ha visto, a partir de ahí, cambian los valores de todo lo que le rodea.

Los locales se mostraron bravos pero conscientes de donde tenían que tocar, era un descontrol totalmente controlado, los visitantes mientras deambulaban por el campo y a cada paso que daban pisaban un escudo que algunos, no se yo, si saben lo que significa. Los errores se repetían en cada pase, en cada balón dividido, en cada control, en cada cobertura, en cada cambio de orientación, eran errores sin propósito de enmienda y eso fue lo peor, la desidia, el desinterés, el "corre tú que a mi me da la risa", lo que se viene conociendo como holgazanería, abulia o negligencia. Por momentos los de Ancelotti parecían drogados como en esas películas que nos muestran el lado oscuro del boxeo, parecía como si los jugadores hubieran prestados sus cuerpos y se hubieran llevado sus mentes a otros menesteres sin importarles lo más mínimo ni el ridículo propio, ni la vergüenza ajena.

El conjunto de la cuenca del Rur lo tuvo en su mano, es más, lo mereció, el gol que les llevaba a la prorroga se topó con el destino, un destino con guantes, una vez más Iker fue mano de santo, el de Móstoles es el único que puede mirar a los ojos a la afición blanca por lo sucedido anoche, él y quizás Carvajal, pero descuiden que algunos todavía dirán aquello de la suerte, cosa que es cierta, por eso yo prefiero un portero con suerte que sin ella, cosas de gustos sin matices.

Y así podríamos estar renglones y renglones para redundar en lo mismo; solo cuando los de Dortmund agotaron sus reservas físicas y los de la capital de España dieron aire al centro del campo, más lo primero que lo segundo, parece que los miedos se reposaron por momentos, pero solo por momentos, porqué cada balón aéreo al área madridista parecía una ruleta rusa, solo era cuestión de que sonara el "boom" o el "click", por suerte para los de Carlo el proyectil feneció en el tambor de la pistola.

Visto lo visto solo les queda dar las gracias a quien corresponda, ya sea divino o humano, de que el Borussia haya llegado a esta altura de temporada mermado por las lesiones, de no ser así quizás otro año más se habría desvanecido el sueño de la décima, un sueño que sigue vivo aunque el Madrid parezca medio muerto, y lo que es peor, haberse convertido, tras lo visto anoche, en objeto del deseo para cualquiera de los tres que entren en el bombo; y es que quien lo diría, el rey de Europa puede ser el chollo de la siguiente fase, no me digan que no es triste. ¿Quien sabe? a veces es mejor ser el feo de la película para ligar, cuando todas las miradas se embelesan en lo bello es cuando se descuidan y es entonces cuando el feo roba los corazones. 

Mientras tanto el sueño de la décima sigue vivo para el club de Concha Espina, sin duda mucho más vivo que el propio equipo, el cual anoche pareció un moribundo buscando un buen sitio donde acomodar su último suspiro.  


FICHA TÉCNICA:

BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller; Friedrich, Hummels, Durm, Piszczek (Aubameyang, min.82); Kirch, Jojic, Reus, Mhkitaryan, Grosskreutz y Lewandowski. 

REAL MADRID: Iker Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao; Illarramendi (Isco, min.46), Xabi Alonso, Modric; Bale, Di María (Casemiro, min.73) y Benzema (Varane, min.92). 

GOLES: 1-0, min.24, Reus. 2-0, min.37, Reus. 

ÁRBITRO: Damir Skomina (ESL). Amonestó a Reus (min.75) y Aubameyang (min.82) por parte del Borussia Dortmund y a Ramos (min.27), Alonso (min.31), Carvajal (min.68), Casemiro (min.83) y Benzema (min.91). 

ESTADIO: Signal Iduna Park.

Fdo: Carlos el pelijas.