Leonel Messi es de oro. |
La R.A.E. define el virtuosismo como el dominio de la técnica de un arte. Creo que estamos de acuerdo en que Messi es un virtuoso, seguramente sea el gran virtuoso, capaz de convertir el deporte en eso, en arte. Le llaman la pulga por su estatura que hubo que estirar a base de hormonas, pero bien podrían llamarle el alquimista, pues es capaz de devolvernos el fútbol en forma de poesía, de obtener la perfección, la virtud, la ausencia de impurezas, una expresión que nos acaricia las entendederas, y todo esto dándole patadas a un balón, que no pinta cuadros la criatura.
Deslumbró desde chiquitín y cuentan que su primer contrato se estampó en la servilleta de un bar, bendita servilleta. Estos negocios hoy cuestan sanciones UEFA, pero el cielo quiso que eso pasara después y que Leo llegara al Barcelona para poder disfrutar de su arte. Deslumbró en un Gamper y poco después marcó su primer gol en liga, una vaselina que todavía la andan buscando. Todo aquello, su tierno debut y su gol, ya eran hazañas de record y la verdad le cogió el gusto. Desde entonces a esta parte, este tímido argentino ha ido coleccionando marcas hasta que llega un momento que aburren por abundantes, mejor dejar ese capítulo para el día que se retire, porque el recuento va a ser largo, y esas fechas aún están lejanas salvo tragedia. Y todo esto sucede porque se transforma, cuando decimos que es un tipo retraído, nos referimos de la banda hacía fuera, porque dentro del campo se convierte en un calavera en el mejor de los sentidos. Ya de niño no tuvo ningún problema en medirse con los mitos de su infancia, jugar junto o contra ellos y batirlos. Así fue ganando Copas de Europa, Ligas, Copas del Rey, y hasta el sueldo del Nescafé se ha llevado. No ha dejado nada en el plato, lo ha rebañado todo.
Probablemente todo empezó en dos mil siete, en una fría tarde barcelonesa de enero de partido de copa. Era su segunda temporada en el primer equipo y ya le habíamos visto hacer cosas increíbles, pero lo de aquel día le abrió las puertas del Olimpo de los dioses. Su víctima fue el Getafe, más concretamente los seis jugadores, portero incluido, a los que sentó en el verde, entonces lucía el diecinueve a la espalda. Maradona dijo que ya tenía sucesor, unos años después lo que pienso es que ya quisiera Maradona suceder a Leo. Hoy coincide que en la misma semana ha superado a Zarra y a Raúl, párense un instante y piensen en el bagaje del que les hablo, probablemente no lo volverán a ver nunca, pero sobre todo y considerando su edad, a ver donde deja los registros.
Empezaron llamándole el Mesías, haciendo un fácil juego de la palabras con su apellido, poco después ya se oía aquello de “Messi es Dios”, como por encima de esto ya no hay más, se puede afirmar que se nos acabaron los calificativos demasiado pronto, y es que Messi tiene veinte siete años a la fecha, parece que aún le quedarán unos cuantos. Por eso, afirmar que es el mejor jugador de la historia tiene sus riesgos, Cruyff; Maradona, Pelé o Di Stéfano no son moco de pavo, pero de todos tiene algo, hagan sus comparaciones que de eso se trata, y al menos no me nieguen que con su edad lleva camino de serlo, lo mismo es otro record que a estas alturas de su vida ya se diga de él que es y ha sido el mejor de la historia. Por eso hoy estoy contento, porque lo voy a volver a ver, porque me va a regalar un espectáculo seguro, porque volverá a lucir su estrella y yo lo estaré disfrutando. La única pena que siento es que no se le cazó para la selección como se ha hecho con otros, por cierto tiene pinta de que voy a perder una cena con un amigo…claro que esta apuesta nada tenía que ver con Don Lionel Messi.
Fdo: Antonio Porlán Arcos
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