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| Las chicas de oro consiguieron la plata. |
ESPAÑA - TURQUÍA:
España llegaba a la semifinal ante el conjunto anfitrión con un balance inmaculado. Turquía encaraba el partido con un público enfervorecido y conseguía un primer parcial de 5-0 que España atajaba de la mano de Palau y Little. El partido se convertía en una alegría anotadora siendo Ylmaz el puntal de las locales. Al paso por el 5, 12-11 España. Por parte hispana, Torrens rompía la defensa con efectivas penetraciones. Poca intensidad defensiva derivaba en escasas faltas y un juego fluido. Turquía movía el balón y jugaba dentro fuera con Ylmaz. Mas maniatada la circulación de España tiraba de individualidades para mantener el pulso. 14-13 Turquía a 3 minutos del final. Seguía la igualdad y el cuarto acababa 20-19 para Turquía.
Si el primer cuarto se había caracterizado por ataques certeros, el segundo empezó con la lección aprendida y la primera canasta la conseguía Sanders a 6,37 del final. Antes de eso, fallos en tiros, robos y violaciones de 24 jalonaban los ataques de ambos conjuntos. Mondelo pedía tiempo muerto para poder romper la zona colocada por su homólogo turco. Y fueron, como no, Torrens y Lyttle las que lograron adelantar a las suyas, 23-22 a 4.30. El trabajo de Nicholls traía como premio la tercera falta de Ylmaz que la enviaba la banco a 3.40. En esos minutos se vivió un bonito duelo bajo ambos aros entre Sanders y Lyttle que dio como resultado un 28-27 para España al final del cuarto.
El tercer cuarto siguió por los mismos derroteros, buenas defensas, blindaje rebote defensivo, excesivos fallos en la ofensiva y mucha igualdad. A 7.30, 30 iguales. La vuelta de Ylmaz daba aire a las suyas y Turquía encadenaba buenos minutos, 37-32 a 5.55. El tiempo muerto de Mondelo hacía reaccionar a sus pupilas. Del trabajo oscuro de Nicholls, se beneficiaba Lyttle y el tiro exterior de Torrens hacía mucho daño. A 1.30 igualdad a 39 que rompía Lyttle con un robo, contra y bandeja. 41-39 al final del tercer cuarto.
A 8.05 del final, Ylmaz cometía su cuarta personal y su viaje al banquillo era el pistoletazo para España. En 3 minutos se iba de 6, 50-44 con Palau dirigiendo la ofensiva de forma magistral. La excelente defensa hispana exasperaba al coach turco. Yldizoglu recibía una técnica por sus airados gestos y de ese desconcierto España sacaba tajada y a 6.20 se ponía con 10 de ventaja. 54-44. Sin Ylmaz, las otomanas tenían verdaderos problemas para anotar y España abrió espacios en el campo para mover el balón y hacer correr el crono. Cada canasta turca levantaba al público que tenía que sentarse cuando se encontraba con la respuesta española. Torrens, aniquilaba cualquier atisbo de duda con sus penetraciones (28 puntos al final) y el infierno turco acabó apagado con el 66-56 final.
ESPAÑA - EE.UU:
La final era el premio y las chicas salieron a disfrutar. USA no quería problemas y de la mano de la mejor jugadora del torneo, Moore, se enchufaron desde el salto inicial. 5-13 a 6.32. La enorme efectividad estadounidense anulaba cualquier intento hispano, Un triple de Moore hacía ineficaz el tiempo muerto de Mondelo y ponía el 5-18 a 5.10. Cada canasta conseguida por España era un canto al esfuerzo mientras que sus rivales, movían el balón y encontraban aro. Con Torrens y Lyttle muy vigiladas, Palau y Nicholls llevaban las riendas y aguantaban el tirón. 17-24 a 1 del final que se trasformaba en un definitivo 17-28 con dos acciones vertiginosas norteamericanas de rebote y contraataque.
Entre esos 4 puntos y los primeros 4 del segundo tercio, USA se iba de 15, 17-32 a 7.55. Tiempo muerto de Mondelo. La vuelta al campo no mejoraba el panorama. Si en el primer cuarto las estadounidenses habían acreditado un 76% de acierto, en este cuarto no le andaban a la zaga con un 71%. Como un martillo pilón machacaban la cesta y conseguían la veintena a 6.40, 17-37 y +23 a 4 del final, 21-44. Momento en que el entrenador de USA decidía mandar a la pista a las menos habituales. España, que no bajaba los brazos, lo aprovechaba y volvía a anotar. Menos exigida, Lyttle recuperaba su protagonismo bajo los aros y una canasta en carrera suya era el definitivo 29-48. Un -19 que taponaba la sangría.
El tercer cuarto Moore siguió a lo suyo y de su mano y de la de Griner no permitieron a España alegrías. La intensidad hispana solo servía para que la diferencia se estabilizara en torno a los 20 puntos. Con superioridad reboteadora las norteamericanas jugaban con tranquilidad y por España, Nicholls se fajaba con todas y contagiaba su energía al resto del equipo. Lyttle y Torrens empezaban a ver a aro una vez que USA aflojaba en defensa. Un concluyente 46-65 dejaba claro quien iba a ser oro.
El último empezó con USA veloz y efectivo, como siempre. 48-71 a 8.20. Lucas Mondelo pidió tiempo muerto y el equipo tocó a rebato y de perdidos al río. Todo coraje y pundonor, el equipo español porfió y luchó cada balón, cada rebote y cada tiro para ir limando diferencias, que si bien no inquietaban el resultado final, dejaban un buen gusto al paladar. 50-75 a 5 minutos del final. La lógica relajación yankee unido al encomiable espíritu de lucha hispano hacía que en esos últimos minutos el parcial fuera favorable al combinado español. Un 14-2 liderado por Lyttle y Nicholls que les hacía terminar disfrutando y con la sensación de haberlo dado todo ante, posiblemente, uno de los mejores equipos de baloncesto femeninos de toda la historia.
El 64-77 final, irrelevante para la final, es histórico para España, que se cuelga su segunda medalla mundialista y continua un momento glorioso tras el oro europeo del año anterior.
¡¡¡Felicidades chicas!!!!
Fdo. Felix Merino.
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