Vayamos al partido, el encuentro fue de esos con los que disfruta cualquier amante al deporte rey pero más aún los seguidores neutros, a esos que les da igual el resultado y solo les importa disfrutar y pasar un rato agradable. Así transcurrió el partido en la ciudad pucelana, con un equipo, el local, con exquisito gusto por el balón que no es más que el fiel reflejo de aquel jugador que era Djukic. El Madrid es distinto, es un equipo que cuando le acompaña el físico te arrolla a base de presión en zonas donde el robo de balón es sinónimo de ocasión, transiciones rápidas en jugadores veloces a los que se les caen los goles del cuerpo.
Fue comenzar el encuentro y Cristiano ya avisaba con un disparo que se fue por encima de la portería de Dani Hernandez, la estela que se dibujo en el aire avisaba de las intenciones del portugués. Pero el equipo local se mantuvo acorde con la temperatura, frió, sabiendo donde se le podía hacer daño al equipo de Mou y así fue, en el minuto 7 y a la salida de un corner Manucho enganchó un balón suelto en el área merengue y Arbeloa le habilitó, el equipo dio un paso adelante, Alvaro no, ¿en que estaría pensando?, ya saben, las navidades que se acercan y hay que ir preparando lo que se va a cenar.
En el minuto 12 el equipo blanquivioleta pareció sentirse culpable por el error del lateral salmantino y decidió devolver el error, así que Marc Valiente se resbaló y se adentró en un Callejón con solo una salida, Benzema, que marcó a placer tras asistencia del Motrileño, gran partido del "chico para todo". No habíamos llegado al primer cuarto de hora y ya habíamos visto dos goles, los mismos que errores.
Manucho, ese ropero de cuatro puertas de ébano y de físico imponente, un portento de los que pare la naturaleza, para prueba un choque con Ramos en el que el de Camas nos recordó a ese que intenta abrir una puerta blindada a golpes de hombro tras coger carrerilla, la puerta no se mueve y en la caída te llevas la carrerilla, el hombro y la frustración. Transitaba el partido por el minuto 20 y a la salida de otro corner el Angoleño volvió a marcar de un cabezazo seco y duro, la defensa nuevamente estaba a otra cosa y el delantero remató a placer, Ramos solo era una mosca revoloteando por el cogote del nueve. Era evidente que el jugador africano había puesto, a los de ayer de verde, patas arriba.
En partidos como el de anoche es cuando uno se da cuenta de la importancia de Marcelo en este equipo, con el brasileño el Madrid recupera además de una sonrisa, la improvisación que rompe el guión, la velocidad, la profundidad por banda y las apariciones que desconcierta al propio equipo, ese es el secreto, ¿si desconciertas a los tuyos que no harás con el oponente?.
Por entonces el Madrid se dedicaba a buscar el empate con disparos lejanos de Cristiano al que el guardameta vallisoletano respondía como podía, que fue siempre bien.
Todo indicaba que se llegaba al descanso con ese 2-1 en el marcador cuando apareció Mesut Ozil que se encontraba como pez en el agua, la gélida temperatura le retrotrajo a su Alemania natal y decidió poner calor en el hielo. Le llegó un balón por la zona derecha y decidió vestir la jugada de frac, se fue de entre una nube de jugadores y se apoyó en Benzema que solo se encargó de ponerle la pajarita para que el Alemán convirtiese el empate, la jugada quedó muy elegante.
Con 2-2 se llegó al descanso, se nos fueron los 15 minutos hablando de fútbol, por fin.
La segunda mitad fue un partido entretenido para algunos y sufridos para todos, el conjunto capitalino juega con fuego cada partido, si al final se acabará abrasado solo lo dirá el tiempo pero el riesgo de quemadura es alto. Por otro lado los del paseo de Zorrila pululan por la liga con la tranquilidad que suele otorgar el buen fútbol, si acaso se le echa de menos un Miroslav Djukic, sobre todo en la salida de balón, el equipo demanda alguien con ese porte, esa elegancia y ese manejo del balón, en definitiva, con jerarquía por que la historia del Serbio no debe reducirse a once metros, además de aquel penalti errado fueron muchas grandes tardes de fútbol la que nos brindó ese mariscal.
El partido en su segunda parte perdió todas las costuras que impone el orden y se adentró en esa bendita locura que es el intercambio de golpes, por eso decía antes que los aficionados neutros son los que mejor se lo pasaron, a ellos el corazón no les sobresaltaba. Llegaban los pucelanos, respondían los de Mou, aparecía Dani Hernandez, asomaba Iker y en ese transito ganaba la afición.
Pero llegó en el 26 una falta de esas que antes tiraba siempre Cristiano y que parece ser que ahora tira la coherencia. Aunque como todo lo del de Madeira se esconda, este es el jugador que desde su llegada a la liga española más goles lleva de falta, otro argumento que cae, cada vez quedan menos. Pero no es menos cierto que no por ello tenga que ser él el encargado de disparar todas, el balón estaba un tanto escorado a la derecha de la semiluna y a unos 5 metros del área, Mesut colocó el esférico con el mimo que se coloca un jarrón chino, fue tal con la dulzura que lo golpeo que no hubiera roto el jarrón, lo que rompió fue las esperanzas de los locales a los que con el gol se les fueron las creencias de triunfo, siquiera de empate.
El Madrid solvento el partido andando por el filo de la navaja y es lo que les queda de aquí a final de liga, ya se sabe que cuando se juega al limite la linea entre el éxito y el fracaso se torna más estrecha y en ella anda el equipo de la capital. Por su parte el equipo pucelano puede salir con la cabeza alta y la conciencia muy tranquila, sabiendo que a través del fútbol este año se presume tranquilo e incluso con aspiraciones europeas, anoche lo intentó pero se encontró con un jugador que hizo de su inspiración el triunfo de su equipo, un gran Ozil, él fue el que tumbó a un gran Pucela.
FICHA DEL PARTIDO:
Valladolid: Dani Hernández; Rukavina, Sereno, Valiente,Balenziaga; Álvaro Rubio, Víctor Pérez; Omar Ramos, Ebert (Bueno, min. 29), Óscar; y Manucho (Guerra, min. 76).
Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Modric, min. 60), Sergio Ramos, Pepe, Nacho (Di María, min. 45); Khedira, Xabi Alonso; Callejón, Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Varane, min. 73).
Goles: 1-0: Min. 6, Manucho. 1-1: Min. 11, Benzema. 2-1: Min. 21, Manucho. 2-2: Min. 44, Özil. 2-3: Min. 71. Özil.
Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Manucho, Omar, Óscar, Di Maria, Ozil y Cristiano.
Incidencias: Estadio José Zorrilla. Casi lleno, 25.000 espectadores. Los jugadores locales salieron con una camiseta blanca de apoyo a su excompañero Sisi, ahora en Osasuna, lesionado.
Fdo: Carlos el pelijas.
muy buena como siempre jl
ResponderEliminarotra de categoria
ResponderEliminarCon leerte ya no hace falta verlo por TV, muy buena si señor!.
ResponderEliminar