Madridista de por vida. |
Su palmares vestido de blanco:
Sus goles:
Liga | 218 | 118 | 0,54 |
Copas Nacionales | 26 | 6 | 0,23 |
Copas Internacionales | 54 | 10 | 0,19 |
Me siento a escribir estos renglones cargados de despedida, unos renglones donde el dolor y la felicidad viven a partes iguales, dolor por un adiós, felicidad por saber que tras la marcha se esconde un futuro lleno de ilusiones por consumar. A falta de la confirmación oficial Gonzalo Higuain será en breve nuevo jugador del Nápoles, el pipa se marcha a una bonita ciudad situada en el suroeste del país transalpino y capital de la región de Campania, Napoli es una de esas metrópolis que respira fútbol por sus cuatro costados, allí donde otro argentino cambió para siempre la historia futbolística napolitana, un tal Diego Armando Maradona (el pelusa) no se si les suena, con él el club vivió su época dorada y junto al club la ciudad y hasta San Jenaro.
Como en las despedidas siempre he pensado que no caben los reproches, los muy pocos que tengo que hacerte los dejaré para otra ocasión, ahora solo es momento de gratitudes por mi parte.
Llegaste siendo un niño y te marchas siendo un hombre y en ese trayecto han sido tantas cosas las que has vivido que imagino que te las llevarás en tu equipaje cual tesoro, cual pilar donde basar tus proyectos futuros. Conseguiste el respeto de los irrespetuosos, aquellos para los que eras "higualin" y para los que hoy eres Don Gonzalo, y lo conseguiste por el camino que toman los que no adornan sus figuras con extravagancias varias (tatuajes de diseño, pendientes de diamantes o peinados abstractos) si no por ese camino de espinas donde solo vale la entrega, el sudor, la sangre, los goles y el amor y respeto a unos colores, a un escudo que ya llevas tatuado a fuego en tu corazón, las espinas irán cayendo y solo quedarán pequeñas cicatrices, nada que no se borre con el paso de los goles.
Eras aún un imberbe y ya tuviste la capacidad para echarte a un equipo como el Madrid a la espalda, escribirlo es sencillo, hacerlo solo está al alcance de los privilegiados. Herencias recogidas de madridistas de los de toda la vida en la figura del capitán Don Raul Gonzalez Blanco, de él mamaste una filosofía en forma de transfusión de madridísmo, para mi te has ganado el derecho de besar ese escudo. Desde entonces todo lo que has hecho ha sido defender ese escudo desde el respeto, la humildad y la constancia, simplemente por que siempre fuiste respetuoso, humilde y constante, el madridísmo siempre te lo agradecerá.
Llévate contigo en la maleta imaginaria de los sueños mi admiración y mi mejor de los deseos que no es otro que el que seas feliz en la ciudad napolitana y que jamás dejes de ser tu mismo, por que de esa manera te seguirás ganando el pan tuyo de cada día, quizás tengas razón y sea el mejor momento de partir hacia nuevos retos sin el corsé del examen diario. Llegas al Nápoles con el respeto ganado y no por ganar, allí te valorarán (lo pagado por ti lo atestigua) y no te pondrán precio cada partido, podrás por fin desarrollar tu juego sin lupa que te vigile, lo que quiero simplemente es que seas feliz, por que tu felicidad será la felicidad de gran parte del madridísmo conmigo enarbolando tu bandera.
Llegaste con el sigilo del niño humilde y te vas envuelto en el silencio del hombre sencillo, jamás te gustó la luz del foco si no era sobre el verde tapete, el único clamor que siempre te gustó fue el de tu hinchada, esa a la que tanto has dado sin alardes para la galería, tú siempre disfrutaste del grito ajeno y el silencio propio, por eso siempre fuiste dueño de tus pensamientos y jamás esclavo de tus palabras.
Se feliz y disfruta de tu pasión que no es otra que la de jugar al fútbol, pero nunca dejes de mirar de reojo a ese club al que llegaste siendo un joven lleno de sueños y del que te vas con muchos de ellos cumplidos y otros muchos por cumplir, ese club del cual ya formas parte y en el que la historia ya te ha hecho un sitio. El camino a recorrer entre la juventud y la madurez suele quedar lleno de piedras tropezadas, de lecciones aprendidas de la mano de ese profesor intangible que es "Don Error", camino de tierra mojada por alguna que otra lágrima, tanto de felicidad como de incomprensión, incluso en él quedan amores que se escaparon dejando sitio a otros que llegaron para quedarse, amores eternos, en fin pipa, que esa etapa de la vida quedará marcada en ti de por vida con ese sello, "sello Real Madrid" el cual acreditará tu paso por el mejor club del siglo XX,
PD: Nunca olvidaremos a aquel niño que se hizo hombre vestido de blanco,
¡ADIÓS MADRIDISTA!
http://youtu.be/h2AMZnF430I
Fdo: Carlos el pelijas.