A pesar de que la alineación que presentó el Barcelona era una declaración de buenas intenciones, lo cierto es que nos hemos quedado esperando a que apareciera el equipo. Me empieza a dar la sensación de que la liga se le ha terminado a los azulgranas que se van a limitar a administrar una cómoda ventaja. Algo así como un piloto de Fórmula 1 que le lleva un buen rato al segundo a falta de pocas vueltas, pero es que precisamente ese es el problema, aún queda media carrera. Debe ser muy complicado motivar a este corredor, considerando que además, el rival que de verdad le da miedo ha tenido que meterse a boxes sin que le tocara, otro que tampoco parece muy preocupado ya por este Gran Premio.
No trato de justificar lo que es una rareza, que el Barça no gane, sí trato de explicármelo. La sensación que me ha quedado es que no han sido capaces de mantener la intensidad que le ha exigido el Valencia, y la prueba es que el protagonismo que tendría que haber tenido Guaita se lo ha llevado Valdés con la mejor parada que llevamos en esta liga cuando el árbitro, que ha tenido la virtud de no gustar a nadie, estaba a punto de mandar a todo el mundo a la ducha. Por otro lado está el esfuerzo del miércoles, que no fue pequeño y que también llevó al eterno rival de los catalanes a naufragar en Granada. Así, cuando el Valencia empezó con una presión perfecta, rápida e intensa, como mandan los cánones, ya se notaba como el Barcelona estaba más incómodo que durmiendo en cama ajena. Tanto era así, que en la primera media hora no pasó nada. Cuando el Valencia recuperaba era bastante inocente y no generaba peligro salvo cuando conseguía montar una contra, y los de Roura eran incapaces de profundizar, no les salían los pases, los desmarques, las jugadas habituales, pues estaban tan presionados que era imposible construir. Los ches mordían y aunque no veíamos mucho a los porteros, era la forma de tener al Barça lejos del área, aunque alguna jugada aislada, marca de la casa, sí que vimos, si no esto se parecería demasiado a una película de ciencia ficción. Pero poco a poco, el Valencia se fue viniendo arriba, remataba todos los corners, Tino Costa tiró una falta peligrosa a la barrera y Soldado siempre estaba ahí, se vació con la honradez que le caracteriza. Todo esto animaba al Valencia mientras los azulgranas seguían dormitando cuando llegó el gol, quizás apareció antes de lo que ni unos no otros esperaban, pero esto es fútbol. Una jugada por banda derecha que le cae a Banega y tiene tiempo de pararla y pegarle bajo y fuerte por donde más duele. Uno cero, minuto treinta y tres y todo de cara. Pero el Barça es el Barça y es como un león que incluso cuando duerme te puede pegar un zarpazo, y perdonen que tire de tópico pero es que así pasó. Con la inestimable ayuda de Joao Pereira, que desde el primer minuto se mostró nervioso y tenso de más, haciendo un penalti innecesario y claro, Messi cumplió su cita con el gol y todo lo que había merecido el Valencia ir por delante se derrumbaba como un castillo de naipes. El argentino pareció un medio-campista más, mérito del Valencia, que consiguió que estuviera lejos de su portería intentando construir, siempre con el tufo a peligro que implica, pero a cuarenta metros de Guaita. Los primeros cuarenta y cinco minutos terminaron con un zapatazo de Guardado que no movió el marcador por poco, el mejicano fue uno de los mejores del partido.
La segunda parte tardó un poco en empezar, salvo alguna ocasión peligrosa de Soldado que seguía partiéndose la cara con los centrales rivales. El Valencia salió fiel a su presión que le había dado buenos frutos en la primera parte, pero ya no era tan fuerte, las piernas empezaban a pesar, y en la medida que ellos bajaban el Barça subía, pero no se vaya nadie a creer que vimos un derroche de fútbol y ocasiones, si acaso el Barcelona consiguió tener buenos minutos de dominio, intentado dormir el partido, pero era el Valencia el que atacaba más y coleccionaba llegadas. En el sesenta y siete llegó la de Canales que obligó a Valdés a hacer la primera gran parada. Diez minutos tardaron los de Roura en devolverla, con una jugada soberbia, de manual: Xavi da un pase magistral al espacio a Alves que gana la espalda de la defensa y la pone a la llegada de Villa al segundo palo, el Guaje la acomoda con el interior pero se le va por un par de metros. El asturiano tuvo un bonito el recibimiento en Mestalla, imagino que no lo hubiera celebrado de marcar el gol, fue la más clara de los culés. El Valencia también pegaba, Cissokho por su banda y llegando hasta arriba le hizo un par de trajes a Piqué- que en general estuvo un tanto dormido, debe ser que como es padre primerizo lo mismo no pega ojo. Así llegamos al momento del partido, la brillante parada de Valdés a un doble remate de Soldado a bocajarro que dejó a los ches con los brazos levantados, la boca abierta y sin gritar. Era el ochenta y ocho, hubiera sido definitivo.
Vimos un Barça que puede tener problemas de motivación, no le queda en esta liga más enemigo que si mismo, y cansado por el partidazo que jugaron el miércoles, no creo que el resultado le pareciera malo. Aún así no perdieron ante un Valencia que desde que llegó Valverde no parece el mismo y que lo hizo todo perfecto, presionó con generosidad en el esfuerzo y perfección, consiguiendo que los azulgranas no jugaran y alejando a Messi de su portería, esto debe ser lo más parecido posible a ganarle al extraterrestre Barça de Tito Vilanova.
FICHA DEL PARTIDO:
Valencia: Guaita, Joao Pereira, Rami, Ricardo Costa, Cissokho, Víctor Ruiz, Tino Costa, Bernat (Piatti, m.70), Banega (Canales, m.69), Guardado (Jonas, m.86) y Soldado.
Barcelona: Víctor Valdés, Alves, Piqué, Mascherano (Puyol, m.55), Jordi Alba, Busquets, Xavi (Thiago, m.90), Cesc (Villa, m.72), Pedro, Iniesta y Messi.
Goles: 1-0, m.33: Banega. 1-1, m.39: Messi, de penalti.
Árbitro: González González (Colegio Castellanoleonés). Amonestó por el Valencia a Cissokho, Guardado y Soldado y por el Barcelona a Mascherano.
Incidencias: partido disputado en Mestalla ante 45.000 espectadores.
Fdo. Antonio Porlán.
Es la segunda que te leo y definitivamente tienes mi más sincera muestra e intención de reconocerte que me estás gustando (entiéndase gustando), te felicito, gracias por el tiempo que le dedicas a esto para que gente como yo podamos leerte. Saludos
ResponderEliminarYo también te leo por segunda vez y espero seguir haciéndolo muchísimas veces. Plasmas lo acontecido tal y como fue, ni más ni menos, y para ello te vales de una pluma fina como corresponde a alguien que ya lo ha demostrado con creces. Enhorabuena, un abrazo amigo.
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